Son piezas gruesas que no tienen una función estructural determinada y que suelen estar más relacionadas con la estética visual. Sí este tipo de piedras son trabajadas para el fin que se determina, pueden dar lugar a autenticas maravillas. Aquí tendrían cabida variados trabajos, como bancos, pozas de agua, hogares, columnas, chimeneas, etc. Estas piezas son típicas de un taller de cantería, o de un cualificado cantero que les sepa dar forma.